En los últimos días, han aparecido multas falsas en los parabrisas de los vehículos de algunos ciudadanos. A simple vista, el documento puede parecer original ya que muestra el logo del Ayuntamiento de la ciudad, la clave de la infracción supuestamente cometida, una cuantía de sanción de 100 euros (lo más habitual), el importe junto a la reducción por el pronto pago de 50 euros, una referencia y lo más importante: un código QR.
El primer instinto del conductor/a puede ser sacar su teléfono móvil del bolsillo para escanear este código y ver cómo pagar la multa; sin embargo, es importante no hacerlo. Esto se debe a que, aunque el QR escaneado remite a la web municipal de pago de sanciones, dicha sanción no existe, por lo que es posible que estés poniendo en peligro tus datos.
A parte de este código QR, inexistente en cualquier boletín de denuncia, en la “multa” podemos apreciar otros elementos que pueden hacernos sospechar de su veracidad: la parte de detrás se encuentra en blanco, no te llega al correo y en ella no aparecen detalles importantes como tu matrícula o la fecha de la infracción.
Si ves una multa con estas características en tu parabrisas o te encuentras con alguna situación parecida en la que creas que peligran tus datos por un código QR, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- Comprobar la información que acompaña al código y sospechar si es errónea o está incompleta.
- En caso de escanearlo, estar atentos/as a su apertura en el navegador y abortar la operación en caso de ver algo sospechoso.
- Si la dirección URL que utiliza es visible, abrirla con otro dispositivo en una de pestaña incógnito.
- Comprobar que la información no tiene faltas de ortografía ya que podría tratarse de un caso de phishing.
- Utilizar aplicaciones como QR Scanner Kaspersky que busca contenidos maliciosos en los códigos de este tipo.
