Leyendo ahora
Los datos, siempre disponibles: del backup a la restauración

Aunque gran parte de nuestras vidas ya es digital, resulta sorprendente saber la enorme cantidad de personas que no hacen copias de seguridad de sus dispositivos.

No hace falta hacer una investigación muy exhaustiva: probad a preguntar a vuestros familiares y amigos qué procedimientos siguen para realizar copias de seguridad de sus datos digitales. La respuesta más habitual seguramente sea que no hacen nada, o que no saben de qué les estáis hablando.

Nada es infalible: la importancia de las copias de seguridad

Da igual si hablamos de los datos almacenados en nuestros dispositivos o en la “nube”. Muchas veces, la información digital acaba estando en un disco duro, y estos dipositivos no son infalibles y pueden fallar. Según un estudio anual elaborado por Backblaze, a partir del cuarto año de vida aumenta significativamente el porcentaje de fallo y se pueden poner los datos en peligro.

Si, a los fallos (e incluso muerte) de los discos duros, añadimos la posibilidad de pérdida o robo (algo cada vez más habitual con el boom de los dispositivos móviles), y pensamos en la cantidad de datos sensibles y/o importantes que podemos perder, seremos más conscientes de la importancia de las copias de seguridad (backups).

¿Qué tipos de backup existen?

Existen tres tipos principales de copia de seguridad, cada una con sus ventajas e inconvenientes:

Backup completo

Es la copia de seguridad más exhaustiva, ya que se copian todos los datos. Facilita la recuperación de la información, aunque es más lenta (se copian cada vez todos los datos) y pesada (ocupa más espacio de almacenamiento).

Backup incremental

A diferencia de la copia completa, en la incremental únicamente se copian los datos que han sido modificados. Es más rápida y ocupa menos espacio, pero su restauración es más lenta, ya que es necesaria la copia completa más la incremental.

Backup diferencial

En esta copia de seguridad sólo se copian los datos modificados desde la última copia completa. Pero a diferencia de la incremental, la restauración es independiente de las copias diferenciales anteriores.

¿Cuáles son los puntos clave de un buen backup?

Independientemente de si hablamos de datos personales o datos empresariales, hay una serie de recomendaciones básicas que todo backup debería cumplir:

Periodicidad

Una de las claves de toda copia de seguridad es que sea lo más actual posible. ¿De qué sirve disponer de un backup si no cuenta con los últimos datos e información? Por ello es muy importante establecer una frecuencia de backups, siempre teniendo en cuenta el ritmo de generación y creación de nuevos datos.

Automatización

Aunque copiar los datos de un disco duro a otro ya podría considerarse una copia de seguridad, lo recomendable es utilizar software de backup que facilite la automatización (y por lo tanto la programación) de esta tarea, tan tediosa como imprescindible. En MAC recomendamos el software nativo Time Machine, mientras que en Windows y otras plataformas una buena alternativa, gratuita y open source, es Duplicati.

Cifrado y compresión

Independientemente de si el backup está alojado en local o en la nube, hay que asegurar los datos, sobre todo los confidenciales. Así, es muy aconsejable utilizar algún software de cifrado que impida accesos no autorizados. Esto es especialmente importante para las empresas europeas, que en cumplimiento de la GDPR deben asegurar no solo el acceso a los datos, sino su privacidad.

Si además hablamos de datos que ocupan muchas gigas, como fotografías o vídeos, es importante tener en cuenta la posibilidad de realizar una compresión previa al backup.

Ver también
Ver también
Ver también

Estrategia 3-2-1

Una de las reglas más importantes de los backups, impulsada por el US-CERT (un organismo de Estados Unidos que analiza las ciberamenazas), es la estrategia 3-2-1:

3: disponer de 3 copias de cualquier fichero importante (una es el archivo original y las otros dos son backups).

2: las tres copias de cada uno de estos ficheros deben estar por lo menos en dos tipos de almacenamiento diferentes (si uno falla, queda otro).

1: una de las copias de seguridad debe estar fuera de nuestro domicilio o de la oficina (esto puedo incluir servicios de backup en la nube).

Pruebas de restauración: asegurando que los backups se han realizado correctamente.

Según nos recuerdan en la guía de copias de seguridad de Incibe, no es suficiente con realizar copias de seguridad periódicas.

Aunque la automatización de los procesos de backup mediante software especializado facilita mucho esta tarea, esa “liberación” tiene el riesgo de que nos “olvidemos” de las copias de seguridad y asumamos que el proceso de copia está correctamente realizado.

Sin embargo, como en cualquier proceso informático, el backup puede fallar y, por eso, es recomendable realizar pruebas de restauración de los datos para asegurarnos de que todo está correcto. Evidentemente, no es necesario realizar estas comprobaciones con la misma frecuencia que las propias copias de seguridad. Pero no hay que olvidar que el objetivo de los backups no es otro que la restauración y/o recuperación de nuestros datos en caso de desastre.

Un proyecto de:

© 2022 CECA.
Todos los derechos reservados.

Ir arriba